El abrigo que nunca pasa de moda!!

¿Sabes cuál es? Nada menos que la Gabardina, ó como le dicen en inglés: el “Trench Coat”. Sí, ese que tiene solapa ancha, generalmente es cruzado, tiene una correíta y en las pasarelas se los amarran con un nudo dejando la hebilla colgada.  Otros ni llevan la hebilla sino que tienen la tira de tela y ya!.  Estos abrigos que parecieran un cruce salvaje entre una chaqueta militar y una bata de baño han sido por muchos años pieza importantísima del guardarropa de cualquier mujer (aunque fuera creada para los hombres).  Si no tienes uno te sugiero que te lo compres ya! No hay ninguna excusa de no tenerlo, los hay de telas frescas, con ó sin forro, unicolores, estampados, príncipe de gales, pié de pulle, con texturas, con piel, de cuero, etc.  Se puede decir que con la diversidad de telas, ya no se ha limitado a los días de lluvia, o al otoño.

Un poco de historia:  La Gabardina fue diseñada como una alternativa a los pesados sobretodo que usaban los militares británicos en el tiempo de la Primera Guerra Mundial.  Dicen que el creador de la tela gabardina, Thomas Burberry (de la marca que conocemos hoy), le presentó un modelo de impermeable a un oficial de ejército británico en 1901.  Originalmente pensado como impermeable hecho de una tela resistente a prueba de agua, pasó por diferentes texturas, desde el algodón drill ó popelina, pasando por lana,  tela gabardina, hasta cuero.  Se modificó el diseño original para incluir especie de tirantes en los hombros y un anillo en forma de “D”. Los tirantes eran usados para poner las insignias que identifican el rango de los militares, y se dice que el anillo en forma de “D” era usado para colgar granadas, ó sables.   Es en la post segunda guerra cuando se comercializan estos abrigos, y comienza a incorporarse diseños en colores diferentes al negro y gris.

Aquí te dejo unos de muestra para que observes las nuevas tendencias de la moda que han modernizado este clásico añadiendole vuelos, y estampados llamativos.  Seguro encontrarás uno para tu estilo personal de acuerdo a tu edad y tu contextura.  Se aplica la regla de siempre, los colores obscuros te harán ver más delgada, mientras que los claro te darán más volúmen.  Si eres atrevida y te gusta resaltar sobre multitudes, escoge un color llamativo como el rojo, ó un estampado agresivo como culebra.